Etiquetas
A la iglesia de Les Campes se llega dejando la AS-252, procedente de Entralgo, un poco antes de llegar a Tolivia y tomando una carretera de montaña en dirección a Fresnedo. Superado Fresnedo quedan unos pocos kilómetros (que se hacen eternos) hasta llegar al lugar.
Varias veces durante el recorrido nos podemos plantear dar la vuelta ante la posibilidad de habernos equivocado de ruta por la tardanza en llegar a ningún sitio. Cuando por fin llegas a las primeras casas después de dejar Fresnedo, descubres que ha merecido la pena.
Iglesia y tejo aparecen mágicamente tras una curva y a los pies de Peña Mea, acompañados de algunas otras casas (probablemente alojamiento de verano para los vaqueiros). Por fin hemos llegado y contemplamos con satisfacción árbol e iglesia mientras una vez más nos preguntamos quién, cuando, por que, y otras muchas preguntas que surgen en lugares semejantes.
El regreso es más relajado y hasta podemos mirar de vez en cuando por la ventanilla.
La Capilla/ermita de Les Campes está bajo la advocación de Nuestra Señora de la Visitación. Se caracteriza este espacio sagrado, de larga tradición y mucha sencillez, por ser un «pequeño edificio de dos tramos, adaptado al desnivel del terreno, que se conserva con gran pureza dentro de la tipología popular» (Julia Barroso Villar). La única nave posee cubierta a dos aguas. Un pórtico pequeño y abierto protege la entrada.
En su restaurado retablo (¿finales del s. XVII-principios del XVIII?) hay imágenes representativas de la escena evangélica a que se consagra la capilla. En el alto de su cuerpo central, la Madre de Jesús recibe el encargo de su Hijo crucificado de adoptar a sus seguidores como hijos, representados en la figura de San Juan; en el centro, la Visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel, el pasaje de la vida de María que constituye la advocación de este santuario. En la parte derecha del retablo figura San Nicolás de Bari, posiblemente incluido aquí por ser el titular de la parroquia de Villoria, a cuyo término pertenecía la ermita hasta la creación de la parroquia de Tolivia. En la parte izquierda está San Sebastián -cuyo culto se difundió grandemente en la Edad Media-, soldado romano, valiente difusor de la fe cristiana, martirizado en Roma, asaeteado, a finales del siglo III o principios del IV, durante la persecución ordenada por el emperador romano Diocleciano.
La festividad de su Virgen titular convierte la capilla de Les Campes en un renombrado centro comarcal de romería y peregrinación el primer domingo de julio de cada año.